LA HISTORIA DE CINCO JUGADORES QUE APORTARON PLATA DE SU BOLSILLO PARA AYUDAR AL CLUB
Por amor a la camiseta
El destino de todo el dinero es el mismo: las divisiones inferiores, el lugar donde surgieron ellos.
Por: [EMAIL="rosario@clarin.com"]Andrés Actis[/EMAIL]
A los tumbos, como puede, Newell’s intenta ponerse de pie. La tarea no es para nada sencilla. La herencia dejada por Eduardo López, esa que con impunidad amasó durante los 14 años de su presidencia, aún sigue causando más de un dolor de cabeza. A ocho meses de la asunción de la actual Comisión Directiva, las deudas y los compromisos a pagar se siguen contando en millones (el pasivo roza los 100 millones de pesos). Y mientras muchos responsables de aquel flagelo financiero se escondieron en las sombras, hubo jugadores nacidos en las inferiores del club que, desinteresadamente, extendieron sus manos para ayudar.
La historia, solidaria como pocas en el fútbol argentino y reconstruida por Clarín, involucra a cinco futbolistas que, en silencio, sin pedir nada a cambio, se acercaron al club de sus amores simplemente para colaborar. Cinco jugadores, exitosos ellos, que decidieron aportar fondos de sus bolsillos con el objetivo de contribuir en la refundación del club. Los protagonistas de esta historia son Lionel Messi, Maximiliano Rodríguez, Germán Ré, Sebastián Domínguez y Lucas Bernardi.
A fines del año pasado, el 14 de diciembre, Guillermo Lorente se alzaba con la presidencia del club. La alegría por haber destronado a Eduardo López duró muy poco. Al entrar en funciones, los nuevos dirigentes se toparon con una institución en ruina. La sorpresa fue mayúscula cuando a la hora de la tediosa reconstrucción varios ex jugadores tocaron la puerta para colaborar en la ardua tarea de sacar a Newell’s del fondo del pozo.
El primer gesto solidario llegó de la mano de Lionel Messi. En febrero, donó 22 mil euros para restaurar el predio de Malvinas, lugar donde se entrenan las categorías del baby. Poco tiempo después, Jorge, su padre, les entregó a los dirigentes 50 mil pesos para que se inviertan en el Polideportivo de Bella Vista, otro de los predios utilizado por las divisiones inferiores. En julio, en su última visita, el astro de Barcelona fue por más: se comprometió a conceder 100 mil pesos para construir un gimnasio en ese mismo establecimiento.
En esos primeros tiempos de urgencias, Maxi Rodríguez y Sebastián Domínguez también decidieron sacar plata de sus bolsillos en pos de contribuir a mejorar las condiciones de los lugares de trabajo de las inferiores. Cada uno puso 30 mil pesos. La donación se completó tiempo después con la entrega de pelotas, indumentaria y elementos de trabajo.
Lucas Bernardi, hoy uno de los caudillos de este Newell’s, fue otro a los que le nació la necesidad de ayudar. Estando en Mónaco, realizó un giro de 40 mil pesos para las arcas del club. Y ya como jugador, volvió a extender su mano: a principio del pasado semestre, puso de su bolsillo el dinero que se necesitaba para levantar las inhibiciones que impedían el debut de los refuerzos.
La ayuda más conmovedora, y tal vez la más desconocida, fue la de Germán Ré. A los 27 años y al ser transferido a Estudiantes -su primera venta-, el defensor resignó más de 300 mil dólares en concepto de una deuda que el club mantenía con él desde hacía años. Devolvió un pagaré por 150 mil dólares y no aceptó dos cheques que le entregaron en forma de pago, uno de 90 mil y otro de 70 mil dólares. “Utilicen la plata para los chicos”, les ordenó a los directivos.
En un fútbol con tantas mezquindades, la historia aquí narrada vale ser contada. Sana. Gratifica. Da esperanza. Es que para algunos, al fútbol todavía se juega con el corazón en la mano.
La historia de Re, sobre todo, es conmovedora. Porque lo de Messi claro que vale, pero Messi cobra fortunas afuera. En cambio, ¿cuánta guita le puede haber entrado a Ré de su pase a Estudiantes? Y aún así, renuncia a 300.000 verdes (más de un millón de pesos) para que el club salga adelante. Notable. Y un gesto que los hinchas deberían recordar por toda su vida.
Antes de que salte alguno… es lógico que hoy por hoy no pase algo así en River. Donarle guita al club en este momento es donarle guita a los bolsillos de Aguilar e Israel, a River no le va a quedar nada. Pero además, lo que más me entristece es que clubes como Newell’s o como River, que son clubes grandes, necesiten que los mismos jugadores lo salven porque si no, se van al pozo. :evil:
Abrazos, Martín.